LA EVALUACION CARDIOVASCULAR
consiste en verificar si en el deportista no existe algún padecimiento cardiaco que pueda afectar su desarrollo deportivo.
La toma de los signos vitales, junto con la inspección, palpación y auscultación constituyen las piedras fundamentales de un protocolo completo para detectar o descartar problemas cardiovasculares en los jóvenes.
Inspección: El estado general del paciente es importante, palidez, cianosis o estado de distrés, si están presentes. Si el crecimiento y desarrollo corporal están de acuerdo con la edad, así como el hábito y la fascie.
Palpación: El pulso femoral nos da la clave de la presencia de coartación de aorta, un pulso carotídeo bífido de Miocardiopatía Hipertrofica Obstructiva (MHO), lo mismo que frémitos precordiales, supraesternales o carotídeos. Cuando el precordio presenta impulsos anormales en intensidad y localización, acompañado por frémitos y/o soplos siempre deben pedirse otros estudios para aclarar el diagnóstico.
Auscultación: Comprende una apreciación del ritmo cardíaco, ruidos cardíacos, clicks eyectivos y no eyectivos, así como soplos. Al deportista se le debe evaluar en reposo, en ausencia de cualquier ejercicio reciente y siempre ayudado por maniobras (auscultación dinámica) como sentarse, pararse, maniobra de Valsalva y ocasionalmente en cuclillas (squatting).
EVALUACIÓN CARDIOVASCULAR CON METODOLOGÍA:
EXAMEN VALORACIÓN CARDIOVASCULAR
La cancha mide 260 m.
En 10' dar 7 vueltas con 170 p. x 1'
Nombre: pista_de_atletismo.png
Protocolo: HyperText Transfer Protocol
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